martes, 10 de marzo de 2015

MANUELITA SÁENZ

Manuela Sáenz nació en Quito el 27 de diciembre de 1797. Sus padres fueron Simón Sáenz y María de Aizpuru. Su madre murió al darle a luz, por lo que creció en un convento de monjas.

A los 17 años huyó y a los 19 se casó con James Thorne, un médico inglés veintiséis años mayor que ella. La boda se realizó en Lima, ciudad donde se unió a los patriotas que conspiraban por la independencia.

En 1821 regresó a Quito y en junio de 1822 conoció a Simón Bolívar. Enamorada del Libertador, en 1823 lo acompañó al Perú y lo apoyó durante la campaña final por la independencia.

Regresando a la Gran Colombia le salvó la vida en un atentado de 1828. Agradecido, Bolívar la llamó la "Libertadora del Libertador". Cuando murió su amado, en 1830, "Manuelita" se exilió en varios países hasta que se instaló en Paita, al norte del Perú. Aquí falleció el 23 de noviembre de 1856.








POLICARPA SALAVARRIETA

Policarpa "la Pola" Salavarrieta nació en Guaduas el 26 de enero de 1796. Sus padres fueron Joaquín Salavarrieta y Mariana Ríos. Al cumplir los seis años quedó huérfana de padre y madre por causa de la viruela. Desde entonces vivió con su madrina Margarita Beltrán.

En su juventud, trabajando como costurera, se contagió del espíritu independentista de su hermano Bibiano, combatiente del prócer Antonio Nariño. Desde entonces colaboró como mensajera, reclutadora de jóvenes y compradora de armas. Por estos años se enamoró de Alejo Sabaraín, otro espía de los patriotas.

Lamentablemente, los españoles descubrieron sus actividades y los arrestaron. Un Consejo de Guerra los condenó a muerte. Policarpa y su novio fueron fusilados en Bogotá el 14 de noviembre de 1817.

MANUELA BELTRÁN

(El Socorro, Colombia, siglo XVIII) Heroína colombiana que desencadenó la insurrección de los comuneros de 1781. Se desconoce prácticamente todo acerca de su vida. Al parecer, nació en El Socorro y pertenecía a una modesta familia descendiente de españoles, que manufacturaba tabacos y poseía una tienda de efectos de Castilla.

Manuela Beltrán pasó a la historia de la Nueva Granada el 16 de marzo de 1781, cuando, con 57 años, rompió el edicto del Ayuntamiento de El Socorro por el cual se fijaba el impuesto de Armada y Barlovento. Si bien dicho evento constituyó la chispa que desató la llamada revolución comunera, nunca más se volvió a saber de ella. Fue resucitada por la historiografía del siglo XX como símbolo del nacionalismo prerrevolucionario y considerada la primera heroína de la lucha emancipadora.


La insurrección se extendió como la pólvora por todo el nororiente del Virreinato, pasando luego al centro y occidente del mismo. El pueblo, que gritaba "¡Viva el rey y abajo el mal gobierno!", eligió como general a Juan Francisco de Berbeo, que junto a Salvador Plata, Antonio Monsalve y Francisco Rosillo constituyó una Junta revolucionaria llamada del Común, de donde se derivó el apelativo de rebelión o insurrección comunera. El precursor Francisco de Miranda, que desde Europa siguió muy de cerca este levantamiento popular, menciona a Manuela Beltrán como la viejecilla que inició tan sonada rebelión.